La verdad incómoda sobre el skincare convencional: 8 ingredientes tóxicos que debes evitar en tu rutina de cuidado de la piel

¿Alguna vez te has preguntado por qué los casos de cáncer en los órganos reproductivos y los desajustes hormonales son más frecuentes en las mujeres que en los hombres? Me refiero a afecciones como la endometriosis, el síndrome de ovario poliquístico, el cáncer de mama o de ovario. Son afecciones más comunes que, por ejemplo, el cáncer de testículo o de mama en hombres ¿Está ligada esta disparidad a los productos que ponemos sobre la piel? Este es uno de los temas de investigación que ha ocupado a muchos médicos y científicos durante años, con conclusiones muy interesantes sobre las que te voy a hablar hoy. 

En el mercado mundial podemos encontrar unos 12.000 ingredientes cosméticos y, cuando digo cosmético, no me refiero solo al maquillaje sino a todo lo que ponemos sobre la piel para mejorar la apariencia o modificar los olores: jabones, champús, acondicionadores, cremas hidratantes, perfumes, desodorantes, pastas dentales, etc. 

De esos 12.000 ingredientes solo el 2%, unos 2.400, han sido estudiados de forma rigurosa para ver cómo afectan la salud humana. Se ha descubierto que la mitad de ellos son tóxicos según la EFSA, la FDA o la OMS, vinculados a problemas reproductivos, al mal desarrollo neurológico, al aumento de los casos de diabetes y diversos tipos de cáncer. 

Aunque es cierto que la piel actúa como una barrera impermeable, tiene cierto grado de permeabilidad que puede variar según factores ambientales, lugar de aplicación y calidad de la barrera de la piel: el uso excesivo de químicos agresivos se traduce en mayor permeabilidad cutánea. 

En la actualidad debemos ser casi unos expertos y entendidos en química para comprender la composición de nuestros productos y las consecuencias que traen para la salud. Y es gracias a las presiones hechas por los mismos consumidores e investigadores, que algunos de estos productos se retiran del mercado años después de que se demostrasen sus efectos secundarios, pero solo para ser cambiados por otros de las “mismas familias” con efectos similares, por lo que no se producen cambios reales. Así ha funcionado siempre la regulación de los ingredientes cosméticos: se retiran cuando ya han hecho daño a la población. Esto ocurrió en el pasado con el uso de plomo en las cremas de la corte francesa, donde la palidez era un símbolo de estatus y lo seguimos viendo en la actualidad con demandas colectivas hacia ciertas multinacionales del sector cosmético. 

Los investigadores han hecho especial énfasis en que la población más vulnerable frente a la exposición a tóxicos son los bebés en gestación que reciben todos estos compuestos por medio del cordón umbilical, los niños de corta edad ya que la barrera cutánea es más inmadura y las mujeres, con un organismo más delicado y frágil en su equilibrio y mucho más expuesto a estos químicos. 

Mientras un hombre usa, en promedio, unos 6 productos de cuidado personal al día, en el caso de la mujer esta cifra aumenta hasta los 17 o más. Haz la cuenta y dime: ¿cuántos usas tú? Los productos que dicen “cuidarte”, en realidad pueden estar acabando con tu salud. No es de extrañar, entonces, que cada vez haya más información sobre sustancias que se encuentran en los productos que usamos a diario, pero también hay cada vez más opciones alternativas, que nos permiten vivir de una forma más consciente con el mundo y con nuestro cuerpo. Aquí tienes una lista de 8 ingredientes con su respectivo nombre INCI que seguramente hay en tus productos de cuidado personal, pero que no le hacen nada bien a tu salud a largo plazo. Esta lista la he creado a partir de los mismos productos que usan mis clientas y que analizamos en las asesorías personalizadas del cuidado de la piel:

1. Filtros solares químicos (oxybenzone, octinoxate, octocrilene, avobenzone, homosalate, benzofenona-3, etilhexil metoxicinamato, ensulizole, sulisobenzone, etc): Se encargan de absorber la radiación solar para convertirla en calor. Múltiples estudios han demostrado que estos filtros pueden imitar, bloquear o alterar la producción de hormonas en el cuerpo, causando daños a nivel reproductivo, hormonal, del desarrollo infantil, anomalías en la pigmentación de la piel, dermatitis de contacto, irritación ocular, fotosensibilidad, daño en el ADN, envejecimiento prematuro, entre muchos otros daños en la salud y el medio ambiente. 
2. Aluminio (alumina, aluminium hydroxide, aluminium chloride): Es usado por su alta efectividad como antitranspirante, pero su uso diario resulta casi igual de nocivo que si lo estuviésemos ingiriendo directamente. Las sustancias tóxicas entran directamente en nuestro sistema linfático debido a la presencia de ganglios en la zona de las axilas. El aluminio se ha relacionado con el mal de alzheimer, el deterioramiento del sistema linfático y con un aumento en la probabilidad de tener cáncer de mama.
3. Parabenos (methylparaben, propylparaben, butylparaben): Están presentes en todo tipo de productos cosméticos e incluso en alimentos, pues funcionan muy bien como conservantes. Cada vez hay más personas que presentan alergias a esta sustancia. Además, se ha comprobado que pueden alterar el sistema hormonal imitando al estrógeno. También se han encontrado en estudios relacionados con ciertos tipos de cáncer. 
4. Aceite mineral (mineral oil, vaseline, paraffinum liquidum, petrolatum, cera microcristalina): Son derivados del petróleo usados principalmente en cremas corporales, con su textura cremosa simulan una aparente humectación, cuando en realidad taponan los poros, extraen la humedad natural de la piel y dificultan su regeneración. Pueden causar acné e irritación en las zonas en las que se aplica.
5. Ftalatos (fragancia, parfum, phthalates): Están presentes en juguetes, envases de alimentos y en productos de higiene y cuidado personal. Los ftalatos se utilizan para fijar aromas sintéticos y otras sustancias y son considerados como los principales contaminantes de las casas. Su uso ha sido asociado a alteraciones en el sistema endocrino y se han encontrado dentro de organismos humanos. El centro de control de enfermedades de Estados Unidos en 2005 ya alertaba que en un estudio realizado con animales machos, se había evidenciado una reducción de esperma y anomalías en los sistemas reproductivos. También resultan muy peligrosos para los más pequeños, provocando una pubertad temprana.
6. Sulfatos sintéticos (Sodium Lauryl Sulfate, Sodium Laureth Sulfate): ¿Amas la espuma en tu champú, crema dental, jabón de manos, limpiador íntimo o gel de baño? Es probable que la estés obteniendo gracias a los sulfatos sintéticos, derivados del petróleo. Su principal función es limpiar, pero también resecan, irritan y pueden dañar la barrera natural de la piel y el cabello. 
7. Triclosán: Es un compuesto antibacteriano que se ha usado durante años en jabones, desodorantes, talcos y pastas dentales. Hoy en día, está cada vez más restringido porque puede alterar el equilibrio hormonal y contribuir a la resistencia a los antibióticos. 
8. Formaldehído y sus derivados (DMDM Hydantoin, Imidazolidinyl Urea, etc.): Estos ingredientes conservantes liberan formaldehído, una sustancia considerada cancerígena. También pueden provocar alergias, irritación y sensibilidad en la piel. 

Te escribo todo esto no con el fin de asustarte, sino de que tengas más conocimiento y herramientas a tu disposición para tomar mejores decisiones de consumo. Son poquísimas las marcas de skincare que se dan a la tarea de explicar estos temas tan controversiales. No olvides revisar los ingredientes que componen los productos que usas a diario, sobre todo antes de comprarlos. Estas sustancias resultan nocivas no por la concentración presente en cada envase, sino porque son cosas con las que estamos en contacto a diario y que muchas veces reaccionan entre sí de forma desfavorable. Aprovecha estos días para investigar más al respecto y pásate por nuestra página web para que conozcas todas las alternativas que tenemos para ti. Cuéntame en los comentarios si ya conocías alguno de estos ingredientes o si quieres que analicemos los productos que tienes en casa.

Estoy muy feliz de comunicarme de nuevo por este medio. Nos vemos en una próxima entrada con más consejos e información valiosa para ti. 

Con amor, 

Laura, fundadora de Familia Comepasto.