Te presentamos el aceite de sacha inchi

El Sacha Inchi es una semilla que se conoce también con el nombre de "maní inca" y originaria de la Amazonia. Su historia es similar a la de la chía, la quinoa y el amaranto. Fue parte esencial de la alimentación y la medicina de nuestros ancestros y se conoce desde hace miles de años, pero quedó en el olvido en el momento en que la alimentación industrializada se tomó nuestro plato.

A partir del 2015 se popularizó nuevamente su cultivo y su consumo y decenas de familias al sur de Colombia se dedican al cultivo de sacha inchi. Al ser una planta autóctona requiere procesos de siembra sencillos y se prescinde del uso de agrotóxicos. Los campesinos que se dedican a su cultivo ven el sacha inchi como una alternativa a los cultivos ilícitos y una fuente de prosperidad para las víctimas del conflicto armado.

Las semillas de sacha inchi son muy nutritivas, con un agradable y exótico sabor. Si deseas probarlas, comunícate con La Colecta en Pereira  para adquirirlas. 

El sacha inchi también se procesa para obtener su aceite puro, cosméticos y harina. Muchas revistas de nutrición de América Latina resaltan la capacidad del aceite de sacha inchi para prevenir enfermedades del corazón, tanto como el aceite de oliva.

En la industria cosmética se ha convertido en un ingrediente muy apetecido por grandes marcas como Yanbal y Natura. El Sacha Inchi es la oleaginosa con mayor contenido de omega 3, más o menos el 82% del total de su contenido. También contiene antioxidantes, tocoferoles y betacarotenos de origen natural así que resulta muy bueno para fortalecer la barrera de la piel y evitar la deshidratación. Ayuda a difuminar y prevenir arrugas del rostro. Es excelente para prevenir la aparición de estrías, por ejemplo, en el embarazo y adisminuir su apariencia cuando ya están sobre la piel, gracias a su capacidad de reestructurarla, devolverle firmeza y elasticidad.

Si sufres de algún tipo de dermatitis o de irritación cutánea, resulta fenomenal para aliviar las molestias que causa mientras reduce la inflamación en la piel.

 

También funciona sobre cabellos maltratados y resecos, que son sometidos a altas temperaturas, tintes y tratamientos. 

¿Qué tal todos los beneficios de esta semilla? ¡Es realmente increíble! Y sabemos que te debes estar preguntando cómo puedes usarlo, así que toma nota: 

En el rostro: aplica de 2 a 3 gotas todas las noches, antes de irte a dormir. Su efecto es tan increíble como el de la Crema Activadora Celular.

En el cuerpo: después de la ducha, aplica un poco de aceite en las manos, caliéntalo y realiza un masaje por todo el cuerpo. No apliques demasiado para que sientas su verdadero efecto. Lo más importante es que sientas que se absorbe bien.

En el cabello: desenreda tu cabello y aplícalo (con el cabello seco) de medios a puntas 1 hora antes de bañarte las veces a la semana que desees. En la ducha, realiza un lavado con shampoo, enjuaga y repite por segunda vez. No uses acondicionador. El aceite de sacha inchi ayudará a que peinarte sea más fácil y evita también que aparezcan nudos. 

Para cocinar: úsalo en tus ensaladas, sopas y guisos. Su sabor es muy rico, parecido al del maní, aunque con un toque más tostado. Es excelente para que te pongas a experimentar en la cocina. 

Puedes conseguir el aceite de sacha inchi directamente con nosotros y así estarás apoyando a decenas de familias que durante esta cuarentena deben salir todos los días al campo a cuidar sus cultivos. Escríbenos un mensaje por Instagram o envíanos un WhatsApp al + 57 311 742 1302. ¡El aceite de sacha inchi te fascinará!