¿Cómo ser un consumidor responsable de cosmética?

Cada vez somos más las personas que optan por productos cosméticos amigables con el medio ambiente y de procedencia ética, y por consiguiente, cada vez es mayor la oferta del mercado, aunque aún no es tanta y tan asequible como quisiéramos: la cosmética natural representa aproximadamente el 5% del total de la industria para el cuidado de la piel. 

 

 

Ahora vemos con mayor frecuencia en nuestros supermercados habituales que hay productos marcados con palabras como: natural, reciclable, biodegradable, orgánico, sobre todo en productos como papel, desechables y alimentos frescos.
 
Pero en el campo en el que menos se ha percibido este giro ecológico es en el de la cosmética, muchas personas están interesadas en consumir de manera responsable este tipo de productos, pues la mayoría tienen un gran impacto sobre la naturaleza, desde sus procesos de producción hasta su testeo en animales.


¿A qué nos referimos cuando hablamos de consumo responsable?
 

 
Hablamos de un consumo deliberado y consciente, en el que dentro de las consideraciones de calidad, precio y cantidad, se añade una más: la de cuál es el impacto ambiental. Para que se pueda decir que un consumidor es responsable, es necesario que tome estas decisiones de forma rutinaria, que sea un hábito, no una única compra.

Y es que a medida que se toma consciencia del daño ecológico que hacen la mayoría de productos que encontramos en el mercado, la percepción de la compra se transforma por completo. El consumidor responsable es un activista, que mediante sus decisiones de compra está poniendo de manifiesto la necesidad de que las empresas y fábricas tengan más regulaciones medioambientales, que el testeo y maltrato animal sea definitivamente erradicado de estas prácticas y que quienes trabajan en esta industria, sobre todo en la parte de manufactura, tengan condiciones dignas y justas.


Ahora, ¿cómo podemos consumir cosméticos de manera responsable?

  • Busca marcas locales eco - responsables:
Si todos compramos en mercados de proximidad que se preocupan por el medio ambiente y que estimulan la economía local, las grandes marcas dejarían de ejercer tanto poder sobre nosotros(a)s. Elige a quienes se preocupan por hacer un uso adecuado de sus materias primas y de sus empaques. Opta por cosmética ecológica que, entre muchas más cosas, tiene un efecto positivo en la vida de los polinizadores, ya que los cultivos que usan están libres de pesticidas.


  • Recicla todo cuanto sea posible:
Aunque cada vez hay más consciencia sobre la importancia de reciclar, aún nos queda camino por recorrer. En el caso de los envases de cosméticos, debes tener presente que hay que separar las tapas de los envases y desocuparlos por completo para que no metas nada en el contenedor que no pueda ser reciclado, como el esmalte de uñas. Pregunta a quienes compras tus productos si ellos reutilizan los envases. A nuestra tienda puedes traer tus frascos ya vacíos o enviarlos de vuelta una vez completes 13 (escríbenos para saber más sobre el proceso, nosotros te obsequiaremos el producto que tú elijas).


  • Reduce el consumo de plástico y algodón desechables:
Hay muchas alternativas que te van a ayudar a lograr esto, como champús y jabones sólidos, toallitas de tela para desmaquillarte, productos envasados en vidrio y empaques biodegradables.


  • Compra de forma consciente:

Ser un consumidor responsable también implica no comprar más de lo que necesitas, sin importar si es un producto ecológico o no, hay que tomar todas las alternativas que no conduzcan al desperdicio. Planifica tus compras, cuestiona los valores que apoyas cuando adquieres algo y tómate tu tiempo al elegir.


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