Bronceado sí, pero responsable. 5 cosas que deberías tener en cuenta antes de exponerte al sol.

 El sol es el astro de la vida. Nos saluda todas las mañanas y nos acompaña de una forma tan íntima que incluso sus más grandes opositores sienten cómo el alma se les llena al contacto de la piel con el primer rayo de sol en la mañana. Nuestra relación con el sol es básicamente táctil: es evidente que el sol nos ilumina, nos permite ver colores y objetos, pero solo lo podemos sentir a través de la piel. Hoy no es día de denigrar ni de destacar ninguna bondad de los baños de sol. Hoy es día de que sepas algunas cosas que debes tener cuenta la próxima vez que decidas ir a un día en exteriores o de expandirte a tus anchas bajo el sol cual gallinazo después de la lluvia.



 1. Aprende más sobre la radiación solar en la zona que habitas o que piensas visitar. Es un error muy común pensar que el sol que llega a la tierra es igual en todas partes. Hay zonas del mundo, por ejemplo, donde la capa de ozono está muy afectada y la radiación solar es más nociva que en otras. Esto pasa principalmente en países australes como Chile y Australia, donde los casos de lesiones solares y cáncer de piel son cada vez más frecuentes. 


2. Entrénate en la tolerancia solar. Así es, tomar el sol es un entrenamiento. Piensa en los habitantes de las zonas costeras de Colombia: reciben sol todo el día y tal parece que no necesitan grandes cuidados al salir a la calle si los comparamos con pieles más sensibles a la radiación solar porque permanencen gran parte del día en espacios oscuros. Si has pasado mucho tiempo sin recibir una buena dosis de sol, ¡la alternativa más responsable es que empieces a tomarlo de forma paulatina! Comienza con tomas diarias de 2 a 5 minutos con todas las protecciones del caso y ve aumentando este tiempo a medida que la respuesta de tu piel mejore. Recuerda que ella te habla todo el tiempo y si se enrojece o arde, es hora de volver a la sombra.


3. La protección solar es gradual, no absoluta. Es un grave error adjudicar toda la protección a una crema antisolar. El cuidado ante el sol implica muchos aspectos que van desde una buena alimentación hasta el fototipo cutáneo. Come bien, hidrátate, usa un buen protector solar y escudos adicionales como parasoles, gafas y ropa con filtro UV.


4. Dile sí a los alimentos anaranjados y despídete del alcohol. Los antioxidantes responsables del color amarillo y naranjado de muchos alimentos ayudan a mejorar la producción de melanina cuando estamos bajo el sol. Esa es la razón por la cual muchos productos bronceadores contienen extracto de zanahoria o betacarotenos. Prepara batidos de zanahoria, naranja, mango y cúrcuma entre 3 y 4 veces a la semana, unos 15 días antes de empezar la temporada de bronceo. Te vas a maravillar con lo fortalecida que estará tu piel. 


5. Rompe con los mitos en torno al bronceado: las cámaras de bronceo sí son nocivas para la salud. La exposición solar descuidada y prolongada es la principal causante de cáncer de piel. La palidez no es sinónimo de enfermedad, así como una piel bronceada puede estar llena de lesiones solares bien camufladas entre toda esa diversidad de tonos que adquiere al ser tocada por el sol. Las lesiones solares sí tienen memoria y pueden convertirse en un futuro melanoma. El protector solar no interfiere en nada con el tono del bronceado más allá de evitar que tu sesión de bronceo termine en dolorosas y feas quemaduras. Cuando salgas a tomar el sol como toda una reptil de sangre fría, no solo es bueno que apliques y re apliques protector solar todo el tiempo sino que complementes con una crema natural bronceadora o que sea rica en antioxidantes que mejoren la respuesta de la piel al sol. En estos casos siempre recomendamos la Crema Activadora Celular ya que sus 3 ingredientes estrella: el aceite de coco, la manteca de cacao y la manteca de karité son un shot de antioxidantes que nutren las células de la epidermis para que luzca mucho más sana y, claro, protegida contra agresiones solares o de cualquier tipo. 


Ñapa: a modo de recomendación completamente desinteresada, tenemos que decirte que no te puedes perder las cápsulas veganas de protección solar de Heliocare, una de las marcas más innovadoras en cosmética antisolar, disponible en Colombia en las principales tiendas dermatológicas. Las sugerimos especialmente en personas con baja tolerancia a recibir sol o que vayan a pasar periodos prolongados en zonas de alta radiación. Estas cápsulas son hechas 100% de plantas, así que debes empezar a tomarlas como mínimo 2 semanas antes de empezar a obtener una protección solar óptima. No están indicadas en embarazadas, lactantes, menores de 12 años ni en personas con afecciones gastrointestinales. Qué datazo, ¿no?


¡Eso es todo por hoy! Si te gustó el artículo, no dudes en compartirlo con tus conocidos. Seguro a ellos les vendría esta información tan bien como a ti. 

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