Curiosidades botánicas: la avena

Avena en granola, avena con frutas, tortas de avena, avena horneada, leche de avena, avena como topping, crumble con avena y manzana, mascarilla de avena, exfoliante de avena, ¿quieres que sigamos? ¡Podríamos! Somos fan de la avena en todos sus posibles usos, es difícil siquiera imaginar lo beneficioso que es este cereal, y es por esto que queremos compartir contigo todas sus maravillas, para que le saques todo el provecho.

La avena es uno de los cereales más equilibrados y completos que vas a poder encontrar, aporta cantidades significativas de grasas (buenas, por supuesto), minerales, proteínas y fibra, además de magnesio, manganeso hierro, cobre, vitamina B1 y zinc, así como, en menor medida, calcio y ácido fólico, increíble, ¿no? Lo mejor es que todos estos nutrientes pueden obtenerse de pequeñas porciones y sin muchas calorías de por medio.

Y como si fuera poco, es un cereal único por contener beta-glucanos, que son reguladores inmunitarios y protectores cardiovasculares, y avenantramidas que la hacen especialmente beneficiosa para el sistema cardiovascular.


Ahora, ¿quieres saber qué resulta de todos estos nutrientes que contiene la avena? Aquí te contamos de 6 beneficios que puede traer su consumo:

Mejora la digestión. Por su alto contenido en fibra soluble ayuda al tránsito intestinal y genera un efecto prebiótico que alimenta las bacterias beneficiosas para el intestino.

Regula el nivel de azúcar en la sangre. Al ser fuente de fibra ayuda a reducir la absorción intestinal de azúcar, reduciendo los niveles de esta en la sangre.

Ayuda a prevenir enfermedades. Es una gran aliada para combatir problemas de tos y bronquitis por sus propiedades expectorantes y mucolíticas, hasta puede reducir las probabilidades de aparición de asma en niños.

Por el yodo que contiene ayuda a prevenir el hipotiroidismo, pues aporta al buen funcionamiento de la glándula tiroidea.

Mantiene y equilibra el correcto funcionamiento del sistema nervioso, gracias a las vitaminas del complejo B que contiene y también previene la desmineralización de los huesos y previene la osteoporosis por la cantidad de calcio con la que cuenta.

Equilibra los niveles de colesterol. Su consumo diario puede ayudar a reducir los niveles de triglicéridos y de colesterol malo en la sangre, esto es posible gracias al betaglucano.

Regenera tejidos. Esto es posible por los 8 aminoácidos esenciales que contiene, que la convierten en una gran fuente de proteína.

Y como si fuera poco, es buena para el corazón, ya que contiene omega 3 y linoleicos. Su consumo reduce el riesgo de sufrir por tensión arterial o de un ataque cardiaco.

De tanto hablar sobre sus beneficios, el hambre empieza a atacar, jejeje. Es que la avena no es sólo un "cereal para el desayuno", en realidad es muy versátil a la hora de cocinar y con ella se puede lograr desde deliciosos postres hasta los mejores platos fuertes. Aquí te dejamos una de nuestras recetas favoritas con avena: medallones de garbanzo y avena.

 
Pero las buenas noticias no terminan allí, las propiedades de la avena no se aprovechan solo al ingerirla, también se puede usar para beneficios estéticos gracias a su contenido en avenantramidas, péptidos y betaglucanos.

Los betaglucanos restauran la barrera de hidratación de la piel, haciendo que sea una gran emoliente y evite la deshidratación. La avena ayuda a dar suavidad, absorbe la suciedad y los residuos que se acumulan, permitiendo mantener balanceado el pH natural de la piel. 

Ayuda a combatir arrugas, las manchas, protege la piel de factores externos como la radiación solar y también ayuda a calmar la piel con dermatitis, sensible o irritada, por sus propiedades antiinflamatorias. Además, la proteína de la avena es excelente para controlar el acné y regular la sobreproducción de sebo facial.

Estas son las razones por las cuales no puede faltar en nuestro Jabón Facial de Arándanos con Avena, el más solicitado por las pieles mixtas, grasas o que tienden a sufrir de granitos y espinillas.

Por último, te dejamos la forma más sencilla de preparar tu avena antes de aplicarla en el rostro: coloca en la licuadora 1/4 de taza de copos de avena y tritura hasta obtener una consistencia similar a la de la harina. Mézclala con la misma cantidad de tu hidrolato favorito, si no tienes ninguno a la mano, puedes usar nuestro Tónico Facial o preparar una infusión de la planta que más te convenga. Aplica esta masa por todo el rostro y déjala actuar por 15 minutos. Pasado este tiempo retira la mascarilla con infusión de manzanilla.

Esperamos que te hayas convencido de lo maravillosa que puede ser la avena en tu día a día, así como es versátil en la cocina lo es también en productos estéticos, puedes encontrarla en muchos productos de cosmética natural y también puedes personalizar tus propios tratamientos incluyéndola en tu exfoliante, mascarilla o shampoo.