Consejos para organizarte en este Año Nuevo

Con este año y todas las cosas que han pasado creemos que son contadas las cosas que se han mantenido estáticas. Hemos tenido que crear nuevas rutinas, adoptar nuevos hábitos y cambiar nuestras expectativas, ¿qué tal si hacemos algo bueno de esto? Queremos proponerte nuevos métodos para que cambies la forma en que llevas a cabo tus resoluciones de año nuevo, sobre todo si están relacionadas con estudio o trabajo. 

 

 

Nosotras creemos firmemente que cuando nos proponemos algo la planeación y el orden son tan importantes como la intención en sí. Al menos a nosotras nos funciona muy bien que la organización y preparación sea tanto mental como material. Aquí te dejamos un pequeño How to, para que el próximo año cumplas todos esos propósitos que tienes, y que no sea por azar, sino porque tú misma lo has planeado y forjado.

Establece tus metas:

¿Somos las únicas que creemos en el poder del papel? Hay algo acerca de hacer listas y poder visualizar las cosas en este formato que parece cambiarlo todo. Ya sea que hagas un registro de tus propósitos, y que a medida que los vayas cumpliendo puedas ir tachando, o que escribas una carta para ti misma, para recordarte durante el año qué era eso que tenías en mente en un principio o lo que creas que puede funcionarte.

Es también importante tener en cuenta que las metas y propósitos que te pongas sean realistas, tienes que evaluar tu situación actual y ser sincera contigo misma. Planteándote propósitos inalcanzables te vas a desilusionar y tal vez te pongas un obstáculo para cumplir aquellas cosas que sí están dentro de tus posibilidades.

Haz un plan de acción:

Distribuye tus acciones para alcanzar tus metas. Es igual de importante tener claras tus metas como el modo en que piensas alcanzarlas. Una forma de hacer esto es visualizar (a corto y no tan corto plazo) qué acciones pueden encaminarte a lograr tu objetivo. Esto puede ser proponerte leer cierta cantidad de páginas cada semana, hacer informes mensuales, planificar que para una fecha específica habrás tenido que escribir ciertos capítulos.

Este paso es especialmente importante porque tendemos a pensar que tenemos todo el tiempo del mundo para hacer algo, retrasando el comienzo de ese plan de acción.

Planifica tu tiempo:

Hacer esto es la mejor medicina contra la procrastinación. Esto no implica que debas destinar todas las horas de tu día a trabajar, o que si te surge algo no puedas aplazar una sesión de estudio, no es algo inamovible, pero sí una guía efectiva para que hagas todos tus deberes.


Hay muchas maneras de organizarte, puedes comprar un planificador, hacer tu propio bullet journal o usar alguna aplicación; algo que nos encanta es que cada vez más personas se interesan por ser más ordenadas y junto con eso, cada vez hay más aplicaciones y programas y nuevas formas de hacerlo. Unas de nuestras aplicaciones favoritas son Google Calendar, Notion y Evernote; además de ser fáciles de usar y brindar múltiples posibilidades, si las programas, pueden enviarte notificaciones con la antelación necesaria para que nunca se te pase hacer nada, facilitando el no tener que estar revisando tu agenda todo el tiempo.

Si te es posible, intenta fijarte en si cumples tus tareas o no, y cuáles siempre dejas atrás, esto para que puedas repensar la forma en que haces tus cosas y hacer los ajustes necesarios.

Crea las condiciones propicias para ser productiva:

Esta última recomendación solo se puede lograr a partir del autoconocimiento: es necesario que sepas en qué momentos del día te sientes más enérgica, qué ambiente es necesario para que te puedas concentrar, identifica tus principales distractores e intenta dejarlos de lado mientras trabajas. Sé consciente de cuándo necesitas un descanso y dátelo sin culpa, descansar y darte tu tiempo también es parte esencial del éxito.

No sabemos por qué, pero tenemos la intuición de que este año será mucho mejor que el anterior. Te deseamos flores en tu camino. Cuídate, confía en tu intuición y trabaja por aquello que te apasiona. ¡Tú puedes lograrlo!